Jugó un solo año en baby fútbol, es nieto de Marcos Carámbula que lo acompaña a todos lados y quienes lo conocen destacan su humildad y trabajo incansable.
Pedro Milans vivió una noche soñada en Paysandú. Marcó su primer gol en Peñarol y, además, fue el que valió el triunfo ante Plaza Colonia y la clasificación a las semifinales de la Copa AUF Uruguay.
Con 14 años, el lateral derecho llegó a Juventud de Las Piedras tras hacer solamente un año de baby fútbol en el club Los Pingüinos. Tras pedirle a su padre Carlos para probarse en el equipo pedrense, quedó, lo ficharon y empezó un camino que iba a tener su punto máximo debutando en la Primera División en diciembre de 2019.
¿El contexto? En el Estadio Centenario, enfrentando a Nacional. Con Juventud de Las Piedras ya descendido, Pablo Tiscornia optó por mandarlo a la cancha, según él, en el momento justo.
“Soy de los que piensan que un jugador de selección no es un jugador común y corriente y no tiramos a la cancha a ningún nene, tiramos a la cancha a un jugador de selección, pero lo veníamos preparando hace un tiempo”, sostuvo el entrenador a Ovación teniendo en cuenta que Milans formó parte del proceso de selecciones en Sub 15, Sub 17 y Sub 20.
“Le quitamos un poquito del drama que tiene debutar en Primera División haciéndolo jugar cuando el equipo ya había descendido y lo mandamos cuando pensamos que estaba pronto porque son de esos jugadores que después que entran no pueden salir o no deberían hacerlo”, agregó.
“Es un jugador muy aplicado, tiene mucha humildad y le gusta entrenar. Es muy aplicado al orden táctico, entiende muy bien el juego y cuando le das una indicación trata de hacerlo. Siempre está preparado para la salida, se para bien en defensa y es relativamente bajo, pero compite muy bien en el juego aéreo”, afirmó.