África ha decidido intensificar sus esfuerzos para erradicar la leishmaniasis visceral, una enfermedad tropical desatendida que afecta gravemente a la región. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una nueva estrategia para combatir esta enfermedad, que se ha convertido en una de las principales preocupaciones de salud pública en el continente.
La leishmaniasis visceral, también conocida como kala-azar, es una enfermedad potencialmente mortal transmitida por la picadura de flebótomos infectados. Afecta principalmente a las poblaciones más vulnerables y empobrecidas, causando fiebre, pérdida de peso, anemia y, si no se trata, la muerte. En 2019, África oriental superó a otras regiones endémicas, convirtiéndose en el foco con mayor carga de la enfermedad a nivel mundial.
La nueva estrategia de la OMS, que abarca el período 2023-2030, se centra en la colaboración entre gobiernos, organizaciones no gubernamentales, investigadores y comunidades locales. El objetivo es reducir significativamente la incidencia de la enfermedad mediante la mejora del diagnóstico, el tratamiento y la prevención. Además, se busca fortalecer los sistemas de salud locales para garantizar una respuesta eficaz y sostenible.
En una reciente reunión en Addis Abeba, representantes de varios países africanos y expertos internacionales discutieron los pasos a seguir para implementar esta estrategia. La colaboración y el compromiso de todos los actores involucrados son esenciales para alcanzar la meta de eliminar la leishmaniasis visceral en la región.
La lucha contra esta enfermedad es un desafío complejo, pero con la implementación de esta nueva estrategia y el apoyo continuo de la comunidad internacional, África está en camino de lograr avances significativos en la erradicación de la leishmaniasis visceral.
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