Es cierto que en estos últimos días se ha hablado demasiado acerca del Coronavirus (Google da casi 10 millones de resultados relacionados en 0,56 seg). Pero no todo se ha dicho, o al menos quedan aún infinidad de preguntas sin responder. He aquí algunas teorías y especulaciones que merecen ser consideradas.
¿Cómo se originó?
Al respecto se manejan decenas de hipótesis. La más difundida ha sido que los chinos premeditaron todo en forma meticulosa y esparcieron el virus en el momento oportuno para contraer inicialmente su propio mercado arrastrando así a las empresas europeas y estadounidenses allí radicadas para hacer caer su valor, adquiriéndolas entonces a bajo precio; al mismo tiempo el mundo occidental se verá aturdido ante la pandemia y sumido en un inesperado caos global sin precedentes, lo que finalmente les permitirá a los chinos dominar el mundo!! Hay también otras teorías menos ambiciosas y conspirativas, pero que tal vez tengan fundamentos más sólidos. Por ejemplo algunas atribuyen el verdadero origen a:
- Donald Trump – El mandatario estadounidense visualizó una gran oportunidad de terminar en forma rápida y definitiva con inmigrantes latinos, ecologistas, musulmanes, gays, tercermundistas, y toda clase de colectivos que tanto daño hacen al “american way of life”.
- Luis Lacalle Pou – Al novel presidente de Uruguay le alcanzaron 3 días en el cargo para darse cuenta que era una quimera pensar en ahorrar 900 millones de dólares, al mismo tiempo que negociar la indescifrable Ley de Urgente Consideración (más conocida en el barrio como LUC), contener las pintorescas declaraciones públicas de Manini, evitar que Sanguinetti intente acomodar a su hijo en algún lucrativo organismo estatal, entre otras arduas tareas. Ante ello vio en esta posibilidad el menor de los males.
- Rentistas – El club Atlético Renistas es desde la tercera fecha del torneo Apertura el único líder del campeonato, estando invicto, con puntaje perfecto y con una ventaja de varios puntos respecto a sus seguidores. Todos sus hinchas (4 en total) unieron esfuerzos para hacer que el club de sus amores siguiera por algún tiempo más (por ahora indeterminado) en esa inédita e inolvidable posición.
- Paris Saint Germain – Los parisinos han quedado eliminados de las últimas ediciones de la UEFA Champions League en forma insólita, con increíbles remontadas de resultados por parte de sus rivales. Al confirmar su clasificación a cuartos de final en la presente temporada el pánico escénico invadió al club perteneciente a millonarios capitales árabes, que pensaron en esta opción como una manera algo extrema pero efectiva de suspender el torneo. 4
- Christian Di Candia – Pocos conocían hace un año al actual intendente capitalino. Pero al renunciar el titular del cargo, Daniel Martínez, para iniciar su campaña como candidato a presidente, asumió la función quien era en principio tercer o cuarto suplente (por distintos motivos no se designaron sus predecesores en la lista). Luego de casi un año en el puesto el joven intendente, contando con la complicidad de varios colegas del interior en similar situación y cuyos nombres no conocen ni siquiera en la Secretaría del Congreso de Intendentes, diagramó esta estrategia para continuar en el cargo al tener que aplazarse por tiempo indefinido las elecciones departamentales.
- Carmela Hontou – No quedan dudas que la diseñadora fue quien introdujo el virus en Uruguay. Lo que sí puede resultar discutible es que haya sido quien lo expandió a nivel mundial. Y a juzgar por sus declaraciones públicas parece poco probable que su coeficiente intelectual le haya permitido pergeñar semejante operativo.
¿Qué características tiene?
Todos los estudios indican que el virus es una mutación que ha desarrollado una gran capacidad de contagio, lo que le ha permitido extenderse en poco tiempo alrededor de casi todo el mundo. Se ha comprobado que ingresa en las vías respiratorias y en general no resulta de gran virulencia, pero en casos de personas inmunodeprimidas puede derivar en afecciones respiratorias graves.
Algunos científicos han llegado a afirmar que a través de esas mutaciones el virus se ha vuelto muy riesgoso ya que incluso podría haber desarrollado un cierto grado de inteligencia. Pero esa hipótesis la podemos descartar aplicando el método del absurdo: nadie con un mínimo raciocinio, y teniendo posibilidades de recorrer el mundo entero, tendría intenciones de instalarse en el Uruguay.
¿Cómo se previene?
Los especialistas aseguran que la mejor manera es el “distanciamiento social”. Si bien esto en principio parece contraproducente desde el punto de vista del relacionamiento interpersonal, ha servido en los últimos días como una excelente excusa para tomar debida distancia de algunos parientes, vecinos o conocidos a quienes ya no soportábamos pero no encontrábamos la forma elegante de trasmitírselo.
Nos dicen que debemos estar alerta y aplicar todas las medidas preventivas y de higiene sugeridas, pero sin entrar en pánico ni generar paranoia. Es por eso que al momento de escribir esto me encuentro en el altillo del tercer piso y el resto de mi familia en la planta baja, con la ventana abierta para mejor ventilación, utilizando una máscara antigás de la segunda guerra mundial herencia de mi bisabuelo, guantes de cirujano, y con el bidón de 3 litros de alcohol en gel y el spray de desinfectante al lado del teclado.
¿Cuánto va a durar esta situación?
Esa pasa a ser una de las mayores interrogantes. Se podría decir que es “la pregunta del millón” dijo alguien. Y en este país tan afecto a las apuestas ya se ha comenzado a especular con que el Estado lanzaría un nuevo juego de azar (en principio llamado “Corona-Loto” o “Tómbola del virus”) que consistiría en pronosticar fecha de finalización de la pandemia, momento en que se alcance el infectado Nº300, cuántas puteadas alcanzará esta semana Carmela en redes sociales, entre otros. Con ello se mantendría entretenida a la población durante la cuarentena, con una forma de apostar segura y sin contacto al hacerse a través de alguna app, y ayudaría a paliar la inminente crisis económica que se avecina.
Como es sabido el término “cuarentena” se originó en el aislamiento que se hacía antiguamente a los enfermos o sospechados de enfermedad durante un período de 40 días. Si bien el término se siguió utilizando para aislamientos que no necesariamente cumplían con la condición de 40 días, en esta oportunidad, y ante la falta total de certidumbre en cuanto a la duración del período necesario hay quienes reclaman que la denominación técnicamente adecuada sería “nosesabebiencuantena”, “quiensabecuantena” o “andaasabervoshastacuantena”.
Y como reflexión final, aunque suene contradictorio, concluimos que la única certeza que nos provoca esta situación es incertidumbre.
Continuará… (¿o no?)